“Es preciso inventar tácticas para el combate ideológico que no se limiten al lanzamiento de consignas”
(Caracas 12-03-2017/Prensa MinPPAPT).- El ministro del Poder Popular para la Agricultura Productiva y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, expresó que el venezolano debe rescatar el conjunto de símbolos y códigos que definen su cultura, para blindarse de los embates transculturales de la “globalización” mediática, pues dicho modelo tiene como objetivo desaparecer toda la estructura de valores que nos definen como país.
Esta reflexión la hizo el titular del despacho agrícola, a través del programa televisivo “Cultivando Patria” N° 39, transmitido este domingo por Venezolana de Televisión, desde el restaurant del chef venezolano Ángel Lozano, ubicado en la ciudad de Caracas.
Haciendo referencia a una obra literaria del escritor socialista, Ludovico Silva, del año 1971, el ministro Castro Soteldo indicó que ya para aquel entonces se veía venir las consecuencias de la política de dominación cultural de Estados Unidos, a través de los medios de comunicación, y más específicamente mediante los cómics. “Es preciso inventar tácticas para el combate ideológico que no se limiten al lanzamiento de consignas manualezcas. De esto se están dando cuenta los revolucionarios latinoamericanos y científicos sociales”, citó del referido autor.
En tal sentido, afirmó que si bien para la década de los 70, la televisión era una influencia negativa para la estructura de valores del venezolano “en la actualidad es mucho mayor con las redes sociales”, pues han permeado una cantidad inimaginable de símbolos (códigos culturales) dominantes, que han desmovilizado aquel imaginario venezolano en cuanto a la concepción y percepción de muchos temas.
Para ilustrar lo dicho anteriormente, diferenció el concepto de poder que tiene el empresario tradicional versus el revolucionario. “El poder para el empresario es la acumulación de capital y la obtención de riquezas a fin de satisfacer su felicidad ficticia, y echa de mano todo lo que esté a su alcance en procura de seguir tras esa felicidad. (…) Pero el sentido de poder para un revolucionario es completamente diferente, porque sus decisiones, políticas y acciones van dirigidas a la procura de una felicidad espiritual, de elevación de conciencia, o de proporcionar las herramientas de trabajo para el desvalido o más vulnerable, a fin de que se levante y siga construyendo relaciones sociales de complementación”.
Finalmente, el ministro puntualizó la importancia del rescate de nuestros símbolos y códigos culturales propios, sobre todo en los tiempos actuales que vive el país, para retomar la senda trazada por el Padre de la Patria, Simón Bolívar, quien en su Discurso de Angostura de 1819, empleó el término “suprema felicidad social”, para marcar el camino o el correcto modelo político e ideológico que nos conduciría a la vida y bienestar como nación, desplazando los anti valores del imperio económico que todo lo destruye. (FIN/Johan Linares-Prensa Fondas)